Te recuerdo con una nostalgia tranquila que se parece al dolor.

Me veo con cinismo, plutôt, cierta distancia que no me permite tomarme en serio aun sintiendo esta presión en el pecho. Una conversación sobre chakras, el hinduismo y el amor, me invita a apelar a una explicación sobrenatural pero prefiero la psicología... Tienes razón, una se hace historias... Ya no eres tú en mi cabeza sino una imagen ligada al placer, al querer querer, a unos dias soleados y todos los miedos que vienen a atormentarme...

A veces, te rescato, te recuerdo con cariño y te deseo una buena vida.