Estoy en contra de la isla artificial. Sospecho que lo estoy porque todavia no veo qué diablos justifica que hagamos una inversión tan grande (sí, haremos una inversión como sociedad aunque sea financiado por "capitales internacionales") y nos embarquemos en una alteración tan radical del medio ambiente. Aún nadie se ha ocupado de explicarmelo bien.
Sí, lo sé, las empresas que allí estarán y el proceso de construcción generará empleos (renta del trabajo). Pero, cuántos empleos se perderán?
Sí muchos dominicanos podremos hacer negocios allí, venderles cosas a los turistas, sankiar (renta del capital)? Pero cuantas microempresas cerrarán?
Quiénes (clases sociales, empresas específicas) se beneficiarán más de esta renta producida, de qué forma estará distribuida?
Sí, supuestamente van a limpiar la costa, pero cuál será el impacto ambiental de una construcción de ese tipo en el ecosistema?
¿De verdad este proyecto es la única forma de obtener todos esos beneficios???
No existen proyectos alternativos de desarrollo urbano que requirirían una inversión menor o igual en terminos estrictamente económicos y ambientales y cuyos beneficios se distribuirían de forma más equitativa?
No deberíamos invertir en proyectos cuyos beneficios ayuden a mitigar y no a aumentar las desigualdades existentes en nuestro país? No estamos hartos ya de tantas dualidades?
Es bueno señalar que a pesar de que el financiamiento es privado, como sociedad tendremos que invertir mucho:
Primero tendremos que renunciar al mar, al paisaje, al malecón como lo conocemos. Todo eso pasará de ser un bien público con un gran valor económico, a ser uno privado. Consumimos este bien (el malecon)de muchas formas, algunos para comer gallina, disfrutar de un momento de soledad, otros, para vender chimis, tener restaurantes, ser perico ripiao ambulante, vender fotos instantáneas... Al privatizarlo tendríamos que pagar renta a los "inversionistas internacionales" para poder explotarlo o disfrutarlo como lo hacemos ahora.
Luego, están las consecuencias medioambientales (que conste que todavia no existe un estudio "de impacto ambiental"). Una construcción de ese tipo altera para siempre y de forma radical el medio ambiente natural. Esto es importantísimo, pues los naturales son los únicos recursos con los que cuenta nuestro país, no entiendo por qué regalarlos tan alegremente.
Por último, y no porque sea menos importante, el proceso de desarrollo del proyecto es más que sospechoso. Creo que los beneficios y la disminución de riesgos financieros que se les quiere ofrecer a los inversionistas es exagerada. ¿Como es posible que el Estado Dominican deba hacerse responsable de mantener una tasa de retorno de la inversión?, por ej. La actitud de nuestro gobierno es excesivamente servil, para variar. Por otro lado, el contrato ya esta firmado y todavía no lo ha aprobado el congreso dominicano, ¿No suspuestamente era al revés? Eso es una irregularaidad grave. También, las cosas se han hecho de forma tan transparente que se entregó un contrato a los medios comunicación que no era el que realmente se habia firmado y llevado al congreso, eso no da buena espina.
Repito, estoy en contra de la isla artificial por, uno, la forma en que se plantea el proyecto y el modelo de desarrollo urbano que propone, dos por los incalculables costos ambientales, tres, por la forma poco transparente en que se piensa desarrollar y, cuatro, que no me parece que el análisis costo-beneficio económico sea necesariamente positivo y eso hay que demostrarlo.
Saturday, November 19, 2005
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