Wednesday, May 17, 2006

neotrujillismo

Recuerdo la crisis de las elecciones de 1994 y el toque de queda, no se podía salir después de las 8 pm o algo así. Me pareció tan extraño, como un juego, pensaba: "en verdad el gobierno puede decidir si uno sale o no? wow...".

Así es mi generación, uno nunca sintió el poder del Estado de una forma personal. Durante el Trujillato, por el contrario, te podían mandar a matar por decir algo en tu casa, por oir un programa de radio o leer el libro equivocado. El jefe en la sala, en la sal, en los zapatos, en la pintura, en la nevera, en todas partes... no dejaba olvidar.

Ahora, eso nos parece algo mas que obsceno, el poder tiene que ejercerse de una forma más sutil... Después de todo, somos libres, los consumidores, los electores, los ciudadanos... Así nos gusta vernos, y lo disfrutamos... Pero, al mismo tiempo, la democracia con sus loqueras nos hace envidiar el orden y la disciplina, fantasear con los desfiles de la Feria de la Paz, con la deuda externa nula, con un racismo mas institucionalizado, sin "entren to coño", sin ladrones, sin tener que realmente ser creativos para resolver problemas comunes enfrentando los conflictos de intereses y la mezquindad humana.

Pero volver a lo otro no es la solución, de hecho, ni siquiera nos damos cuenta de lo que en verdad estamos pidiendo.

Abajo el neotrujillismo.

3 comments:

Joan Guerrero said...

disyuntivas de la vida... que tal?

Indhira said...

Me llega a la cabeza el costo de oportunidad, "libertad" vs "orden".
Definitivamente no es lo mismo llamar al diablo que vrelo llegar.

Damaris said...

Definitivamente no es lo mismo llamar al diablo que vrelo llegar

heheh, Indhira, ese debió ser el titulo del post...