Sunday, March 05, 2006

mi santo domingo

A mi ciclicamente me da por un romanticismo extraño, que la ciudad, el poeta urbano, etc. Lo que pasa que uno da tantas vueltas y vueltas gastando kilocalorias y combustibles fósiles, la vida, en todo este cemento y asfalto, entonces de repente se para y siente un deseo que darle un significado... Comienza a investigar cosas y a visitar páginas como cielonaranja .

La ciudad nos acompaña tanto y alude tantos recuerdos y emociones que uno quiere crearla para poseerla, hablarla, cantarla, analizarla, andarla, cosas así. Pero Santo Domingo nos succiona, mastica y escupe violentamente, nos hace la vida imposible, sin embargo, uno se empeña en abrazarla y conceptualizarla.



Esta ciudad es sumamente dual y con mucha gente. La gente se acomoda como puede, una arriba de otra, trata de vivir o sobrevivir con lo que agarre. El problema es de raíz, la gente huye de la pobreza en otros sitios y es empujada inevitablmente a este absurdo conglomerado de gente, casa, comercios y motoconchos así tenemos un poco más de un tercio de la población del país. La vida no es cómoda, los servicios escasos, la vivienda informal, por suerte. Todo esa gente luego se ve obligada a atravesar la metropolis en una voladora buscando uno de los pocos trabajos "formales" o básicamente buscarsela como pueda.

La ciudad, entonces, no es para vivirla sino para sobrevivirla, es un gran y complejo, grupo de obstáculos para el bienestar material, para ser lo que se quiere.

Esto da como resultado escenarios no muy agradables. Porque impide que otros se convenzan que estan en miamis, de repente una carreta de platanos arma un tapón en la Churchill, te tiran una esponja sucia en el carro, unos tigueres en una pasola de arrebatan el celular, o alguien es ridiculamente no estético y todo una gleba.

Eso da como resultados escenarios nada agradables. Porque esa gente no está aquí y lo que es de todos es de nadie. Y que importa el hoyo en la calle, la basura en la acera, parquearse mal obstruyendo la via, la aunsencia de espacios públicos para juntarnos y reir, si esta ciudad no es nuestra y la negamos a cada segundo. A nadie se le ocurre que estas mal contadas 3 mill y algo de personas necesitan algo de coordinación para vivir juntas sin joderse tanto. Claro, se puede crear una urbanización bien acéptica y simplemente franquear la ciudad en jeepta, crear malls, etc. Solo recordar la pesadilla al no encontrar parqueo o sentir el cojonazo del hoyo dentro del carro.

Para mí es una pena porque la luz natural de la ciudad es increible. De repente el mar está tan azul como el cielo y hace una brisita jevy. Comienzo a entender en parte esas pinturas "caribeñas" por excelencia con muchos colores y un pajaro abstracto. Comienzo a creer que lo caribeño es un adjetivo que sirve para algo mas que impresionar europeos. Siento que tengo suerte de vivir en un sitio que la luz me dé ánimos y ver las hojitas moverse con viento.

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